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Escalambrujos.

Un Turolense en Vietnam. Crónicas de la Conchinchina

Hemos llegado hoy a Hanoi después de dos días en Saigon. El primer día lo pasamos visitando la zona centro, día que te sirve para saber que no era necesario visitar la zona centro, ya que salvo los dos mercados lo demás es perfectamente no visitable. El segundo día visitamos el barrio de Cholom, donde se asienta la población China de la etnia  Hue que vive en Vietnam. Visita de la que extraigo las siguientes conclusiones:

Efectivamente los Chinos y los Judios dominan el mundo. Cuando la población occidental hayamos acabado con todos nuestros ahorros comprando en los "todo a cien" todas esas cosas que te das cuenta que no tienes cuando vas a hacer una chapuza en casa (destornilladores, espumaderas, cinta de carrocero, aceiteras) los chinos comenzarán a prestar dinero y entonces dominaran a los judios americanos, a Estados Unidos y a Israel.

A los chinos les encantan mis rastas y mi barba. Rompí el equilibrio interplanetario que ordena el tráfico en las calles de Saigon cuando se volvían en sus motos para saludarme, mirarme o levantarme el dedo y provoqué los dos únicos accidentes que se recuerdan en Vietnam desde la precipitada huida del ejercito estadounidense en 1975. No descarto que al año que viene 700 millones de personas en el planeta lleven rastas.

Tras regresar a Vietnam extraigo nuevas conclusiones. Los Vietnamitas nunca seran nadie en el baloncesto salvo que todas sus mujeres se apareen con el equipo al completo de los Harlem Globetrotters durante tres generaciones seguidas. En cambio nunca perderan una sola guerra a la que se enfrenten, como hasta ahora. Son trabajadores, eficientes y cabezones como uno de Barrachina (Teruel) y su táctica guerrera consistiría en avalanzarse todos juntos contra el adversario montados en sus motos y aplastarlos. No hay balas en todo el planeta para detenerlos.

Otra de las conclusiones extraidas es que con el simpático pueblo vietnamita es con el único que puedo conversar y comunicarme en ingles a pesar de mi desconocimiento de esta lengua. En cambio a Kenia, que sí habla ingles, no la entienden nunca, ni ella a ellos tampoco. 

La comida es mucha, rica y variada, además de muy barata, se puede pasar un día entero comiendo a lo grande por unos 5 euros. Acabamos de llegar de tomar cervezas, cinco vasos grandes más cacahuetes de picoteo por 70 cts de euro el total.

Barajo la posibilidad de no regresar nunca a España, salvo fiestas de guardar,  y montar una peluquería de rastas en Saigon.

Sin noticias de Gurb.

Pd: La foto la hice en uno de los templos del barrio de Cholom, llevo un netbook de 10 pulgadas así que no se como estará.

8 comentarios

JESUS -

¡Ah copón!.

Deja la fotografía y ponte a escribir...

Recuerdos al Coronel Kurt, si es que aparece.

Pedro -

ya tenía ganas de leer una crónica de las tuyas...genial como siempre. Cuidaos y sobretodo pasadlo bien!!!!

Pili A -

Lo de dormir a tu lado es por la foto de "durmiendo en el templo" (que nadie piense mal)
Por ahora es la que más me gusta con esos calendarios tan coloridos y ese teléfono colgando encima del durmiente. En la vitrina hay otro teléfono de los de marcar los números con rueda que me recordó al que había de pequeña en mi casa...
¿estaré haciéndome vieja? Seguro y afortunadamente,

Pili A. -

¡Qué diferente el color de estas fotos del de Africa!

Me gusta como te mira la gente a la que fotografías (o duerme a tu lado) No te miran como a un extranjero
,en cuanto a los idiomas, hay otras formas de comunicación: La primera es quererse entender. Y tú y, ellos contigo, habeis hecho migas, Quién sabe porqué...

Besos y pasaló bien (y luego no te olvides de contarnoslo a los cotillas que te leemos...)

Pili A.

Carmen -

Tú relato es de lo más divertido,se nota que te diviertes,pues nada a seguir que luego disfrutaremos como enanos con todo lo que nos regales a los ojos.Un b esote.

Emilio Güey -

Gran crónica. Me he echado unas buenas risas y en relación a los de Barrachina (doy fe de esas características, son muchas matanzas las realizadas en dicho pueblo con mis tios tozudos, trabajadores y buena gente). Pasarlo bien, y cuando estés buscando el local para la peluquería,busca otro cerca para que puedan poner una franquicia del "crápula". Salud y besos.

Teresa -

Me parece que te quedo bien...cuidate mucho.

Gloria -

Me he reído mucho con tu post! Se nota que te lo estás pasando en grande, lo necesitabas y me alegro. A lo mejor no toda tu espectacularidad se debe a tus rastas y quizá que se den media vuelta montados en la moto es porque igual tus 2 metros 1 cm. también les sorprenden algo.
Piensa bien lo de la pelu de rastas, no las conocen porque no tienen, y ¿por qué no tienen? Pues porque en ese pelo tan liso y duro es imposible hacerlas!!
Cuídate y sigue contando!

Un besico