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Escalambrujos.

Un Turolense en Vietnam. La comida.

En Vietnam todo lo que se mueve, respira o desprende olor es susceptible de ser comido. Salvo los coches, las motos y los ancianos, por tratarse de tripedos correosos y duros que exigen mucho tiempo de coción.

Asi que cuando digo que se lo comen todo quiero decir todo, como en las películas de Lucia Lapiedra. De esta manera uno puede pasar de probar un utero cocido de cerdo a unas lombrices rebozadas (no se porque extraña razón abundan en Hanoi), un pato niquelao, digo laqueao, o un corazón de cobra, un pez gato o una riquísima crepe de soja, gambas, setas  y cerdo envuelta en papel de arroz, unos rollitos vietnamitas o unas ancas de rana, unos caracoles del tamaño de una pelota de ping pong o una langosta del tamaño de godzilla, Lassie a la parrilla o una sopa de leche de coco.

Eso sí, lo que más abundan son las sopas con noodles, bien sea con ternera o pollo y un montón de hierbajos de los que mi exquisito paladar solo reconoce el cilantro. Las sopas son baratas, energéticas y se toman a todas horas, sobre todo en el desayuno y te ejercitan en el noble arte del manejo de los palillos.

Hay  puestos de comida en todos los sitios, restaurantes y callejeros, que son de los que más abundan. Los vietnamitas cuando no estan conduciendo sus motos en dirección contraria mientras envian un sms por el movil, con tres niños y la mujer de paquete (lo juro que lo he visto) están en uno de estos puestos. Es así desde que en 1984 Japón les arrebatara la supremacía en los campeonatos mundiales de sumo.

Las ventajas de los lugares en los que se sirve comida típicamente Vietnamita son varias. La primera es que por dos euros hoy he comido y he cenado y sólo dire que en una de esas dos comidas había mucho marisco y mientrás lo echaban a la cazuela yo lo veía moverse.

La segunda es que el estómago del turista que más abunda por aquí: Rubio, alto, en manadas de varios, borracho por las noches y acompañado de señoritas de esas que fuman y van con hombres, únicamente tolera la comida a base de pizzas. Por lo que no los encuentras en estos lugares, ni afortunadamente fuera de los monumentos de la ciudad que bien podrían visitar desde el google maps. Asi pues en los impresionantes y fantásticos mercados callejeros, donde ves preparar las ranas, peces gato, las serpientes, las frutas de todo tipo, en las callejuelas de herboristas, de estañadores, etc puedes pasear sólo seguido de las sonrisas y sorprendidas miradas de los locales sin que cinco conductores de ciclo taxi te rodeen para preguntarte si quieres subir.

Otra de las ventajas es que, cuando comes en estos sitios o paseas por uno de esos mercados, descubres la verdadera y amable cara de este pueblo que, sorprendido porque estes en ese lugar, hace esfuerzos tremendos por hacerse entender, porque sepas con que salsa va cada plato, por invitarte a una cerveza o darte de fumar de esa extraña pipa con forma de tubo que usan los ancianos.

Asi que, Yankies go home.

8 comentarios

Pili A -

Pues yo soy feminista y no me ofendo ¿porque habría de hacerlo?
Si, ya se que mi sentido del humor deja mucho que desear
Buenas digestiones, Emilio

Emilio -

Shazz era para no ofender a las feministas. Asi que bien era utero de puerca.

Jose, gracias por la info, ya me diráss que tal está la exposicion de la biblioteca de aragon.

Voy a ver si me como unas grillas y unos grillos fritos que es la hora de cenar.

abrazos.

José -

Si lo que dices en tu primer párrafo es cierto, te recomiendo reposo e higiene y por supuesto, que respires con suma discreción. ¡Magnífico viaje!
Noticias de aquí:
Ayer seguía colgada la exposición en la pelu, ya expones también en la Biblioteca de Aragón (vaya nivelón) y a tu admirado Gervasio Sánchez le han dado el premio nacional de fotografía, es el primer periodista que lo recibe y creo que también el primer aragonés adoptivo.
Buen viaje y un saludo

shazz -

El útero sería de cerda, no de cerdo... digo yo, vamos...

JESUS -

A ciertas edades, ya se sabe, sólo se habla de comida, lo otro pasa a un segundo plano. Y los de aquellas tierras de Jiloca, ya se sabe también de tanto y tanto podemos comernos un buitre como si tal cosa, y jamás conocer lo que es un Almax, bicarbonato ... sera cosa del agua con que nos bendicen.

Veremos que comemos, esta dificil elegir.

ALE

Pili A -

La "Anónimo" soy yo, como no...

Anónimo -

Joder, estás viajando de verdad y no solo viajando...
Aunque me parece que lo idealizas un poquito ¿de verdad no has tenido que visitar ningún baño a prisa y corriendo?
Y ya se que los perros son un animal como otro cualquiera y que todo es cuestión cultural Pero si en lugar de Lassie pones Luna, hasta a ti te sonaría raro...

Escribes muy bien Emilio. Ya se que lo dije, ya se que te lo han dicho... pero te lo recuerdo.
¿Qué tal un libro de cronicas y fotos a la vuelta?

Besos sin picante

Gonzo -

Emilio te tengo presente, todos los días (te lo prometo, en mis oraciones. Me das una envidia terrible y a la vez me voy pavoneando de que tengo un amigo que esta en Vietnam dando vueltas.
Cuídate y sigue viviendo por nosotros.