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Escalambrujos.

Marrakech

Hace casi siete meses que estuve en Marruecos, desde entonces las cosas en mi vida han cambiado sustancialmente.  Sobre todo cuando abro algún cajón y los trocitos de almizcle que dejé entre la ropa inundan de olor mi nariz y me remueven el cajoncito de los recuerdos que debo tener ahí por la aurícula derecha.

Por aquel entonces yo no sabía nada de fotografía, a Marta le prestaron una cámara compacta de bolsillo y yo hacía las fotos con ella, como ni siquiera sabía lo que era la ISO le puse la más alta, así salieron de ruido y de nitidez. Una de aquellas fotos es la de esta mujer en uno de esos callejones laberínticos de la medina.

Me encantó la ciudad, el olor, las calles. Me encantó pasar las horas en las terrazas de Djma el Fna viendo el trajín de la gente y la metamorfosis que experimenta la plaza en el paso del día a la noche, reconocer a los ciegos de los que hablaba Elías Canetti en "Las voces de Marrakech", libro sin el cual nunca hubiera comprendido la ciudad, me encantaban aquellos atardeceres con el sol posándose tras la Koutubia mostrándome a Marta y el Atlas a contraluz.

Al volver a Zaragoza vendí mi regalo de cumpleaños que todavía seguía sin abrir y me compré una cámara digital, que por cierto volví a vender hacer unos días para  comprarme una réflex, (tanto trabajar con etnia gitana se me ha quedado algo de marchante), también comenzamos a soñar viajes distintos y el almizcle, las especias y el té se quedaron ya para siempre guardados en un cajón.

8 comentarios

lepantina -

Como va a ser tan fácil reconocernos, si nos vemos, nos saludamos, porque seremos los más altos del concierto, seguro. Nos vemos en las colas.

Emilio -

Convencido estoy. Esta noche como un clavo en las taquillas para sacar un pase de noche en la expo.
Si pasas por ahí me podrás reconocer por ser el tipo de dos metros con ristras y cara de mala leche que maldice su suerte por tener que hacer lo que más odia en el mundo: fila.

No llores mucho, aunque con este tipo es jodido aguantarse.

lepantina -

¿Desde cuando se deja de ir a un concierto que nos gusta cuando la gente se raja?
Yo me voy a llevar a mi misma, así que si usted se pasa por ahí me podrá reconocer por tener los pelos como escarpias y una caja de kleenex al lado porsiaca. Saludos.

Emilio -

Pues me parece que va a ser que no Lepantina, se me ha rajado todo el mundo así que no se si apareceré por allí.

Sí rocke, está vez me ha gustado el Chavez, aunque prefiero al Evo. Ya lo dijo el che en el discurso más acojonante que he visto en mi vida, "no hay que fiarse del imperialismo ni tantico así"

Rocketón -

Ya sé que no viene al caso, pero ¿has visto esto?

Chávez es el puto amo. Quiero a este hombre.

http://es.youtube.com/watch?v=ucvT9bgAl7g

lepantina -

Supongo que se dejará usted caer esta noche por la expo para escuchar al amigo Anthony. Saludos. ;)

Teresa -

¿Que no podras hacer ahora con la reflex? Bonita composición y buen ojo como siempre...

Manuel Arribas -

Ay... Marrakech, cualquier día cojo mi cámara y me escapo. Espero que pueda cumplir este sueño. Emilio, la cámara que se lleve (en ocasiones) no es lo más importante, el instante captado aunque no tenga calidad fotográfica si es el correcto puede hacer una buena fotografía.